Materiales más comunes – Mezclas de celulosa/poliéster (80/20) y nanofibra
La gran mayoría de los colectores de cartuchos (más del 80%, según algunas estimaciones) utilizan mezclas de celulosa (también llamadas medios de papel) o cartuchos de nanofibra.
Para aplicaciones menos exigentes, la opción más común es la mezcla de celulosa y poliéster 80/20. Este material ofrece una excelente eficiencia de filtración y liberación de polvo a un precio económico. Es ideal para polvo seco y grueso. Sin embargo, su eficiencia de recolección no es muy alta y su vida útil es más corta en comparación con otras opciones.
En la mayoría de las aplicaciones de recolección de polvo, se utilizan cartuchos de nanofibra debido a su alta eficiencia de recolección MERV 15 o superior, su mayor resistencia a la humedad y aceites, y su durabilidad para soportar limpiezas rigurosas, lo que permite una vida útil más prolongada en comparación con las opciones de 80/20. Frecuentemente, los cartuchos de nanofibra están disponibles con tratamientos ignífugos y oleofóbicos. Los cartuchos de nanofibra de alta gama pueden alcanzar una clasificación MERV 16 para máxima eficiencia inicial, logrando eficiencias del 99,999% en partículas de 0,5 micras o más grandes por peso y emisiones inferiores a 0,001 gr/dscf en la mayoría de las aplicaciones cuando se prueban.
Medios filtrantes menos comunes – Poliéster hilado, aramida y P84
Para aplicaciones que requieren un medio filtrante más resistente con mejor liberación de polvo, se utilizan cartuchos con poliéster hilado (spunbond). Este medio ofrece alta resistencia a la ruptura y mayor estabilidad dimensional, lo que lo hace ideal en aplicaciones con aire húmedo, contaminantes aceitosos, calor, productos químicos o polvos abrasivos. Además, el amplio espacio entre cada pliegue mejora la liberación de polvo, algo crucial en aplicaciones con polvos grandes, irregulares, higroscópicos o aglomerativos. Para aplicaciones que requieren alta eficiencia de filtración, los filtros de poliéster hilado también están disponibles con membrana de ePTFE, que logra una clasificación MERV 16, proporcionando mejor liberación de polvo, mayor vida útil y una eficiencia de filtración submicrónica.
Para aplicaciones especiales con temperaturas más altas, químicos agresivos o polvos abrasivos, se utilizan cartuchos fabricados con aramida (Nomex®) o PPS. Estos cartuchos utilizan materiales de tela sintética especializados para lograr clasificaciones de temperatura de hasta 375°F. Generalmente, cuentan con núcleos internos y tapas de acero inoxidable, además de juntas y adhesivos de alta temperatura en su construcción. Por estas razones, su costo puede ser 2 a 3 veces mayor que los cartuchos tradicionales de nanofibra o poliéster hilado.